miércoles, 1 de diciembre de 2010

ENSAYO


LA HISTORIA DE ÉL.

Ensayo de los caballitos del diablo.
Hecho por: Daniela Alejandra Botero Bedoya.
Departamento de psicología. Seccional de oriente. Semestre 2010-1.


ASPECTOS IMPORTANTES DE EL LIBRO Y SU AUTOR.
El libro se titula LOS CABALLITOS DEL DIABLO, el cual fue escrito en el 2003 y publicado en el 2006, su autor es Tomas González; el cual es un escritor colombiano, nacido en Medellín en 1950; muchos críticos lo catalogan como el mejor secreto de la literatura colombiana; comenzó a escribir a principios de los setenta, poco después de comenzar sus estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Regreso a Colombia después de vivir dieciséis años en Nueva York, y desde entonces vive en Chía, municipio del departamento de Cundinamarca. Escribe cuentos, poesía y novelas; entre los cuales podemos destacar, su primera obra “primero estaba el mar” (1983), “para antes del olvido” con el cual se le otorgo el V Premio Nacional de Novela Plaza y Janés en 1987), “El rey del Honka-Monka” (Cuentos, 1994), “La historia de Horacio” (1997), “Manglares” (Poesía, 1997) y “Los caballitos del diablo” (2003) la cual, es la obra que se trata en esta trabajo. Toda la obra de Tomas Gonzales está siendo traducida al alemán.
Todo a lo que el escritor hace referencia en esta obra, es muy fácil de identificar por la belleza tranquila con que este parece contar la historia, no parece que hubiera detalle sobre los paisajes típicos de esta tierra (Colombia), que se le escapara en ella.
Desde el comienzo de la obra Tomas González, presenta a quienes van a ser los protagonistas de su historia, de los cuales hace una pequeña descripción, algo que puede que a muchos llame la atención es que el autor en ningún momento de la historia,  da el nombre de el personaje central, siempre lo presenta con frases como “el que hoy se pierde entre las plantas”, palabras que hacen parecer a este, mucho más misterioso y como alguien que se quiere esconder del resto del mundo.
Alrededor de ÉL, (el protagonista) y Pilar; la que luego fue su esposa, se fue tejiendo toda una trama familiar; que más que tratar de amor, a lo que hace referencia es al rencor y desconfianza que hay entre hermanos.
Cuando emprende la tarea de adquirir la casa de sus sueños, esta;  se va construyendo en medio de los problemas familiares y con la violencia que va aumentando en el país, con esto el autor va formando como un clase de descripción de la sociedad  de  Medellín y del país en los años setenta, reflejada en lo que pasa en los alrededores de la casa, no solo por los asesinatos de los hermanos del protagonista, (de las que fue acusado injustamente por su familia, como el culpable); sino también por los de algunos de los miembros de las familias campesinas que viven en los alrededores de la casa, lo que lleva a un encierro de la pareja, hasta casi convertir a el protagonista en una especie de animal entre todas  las plantas de su pequeño paraíso.
Nuestro personaje tiene conciencia crítica frente a la vida familiar y frente al resto del mundo; es incapaz de transformar ese mundo que no le gusta pero, también, es  incapaz de adaptarse. Por lo que decide encerrarse y crear un mundo ficticio.
Entre los capítulos de la novela, aparece la madre del personaje central, recordando los tiempos felices de la familia y en los cuales todo aparentaba estar en completa armonía; al tiempo en que esta escucha rumores sobre sus hijos, los cuales mueren en su momento en diferentes y en trágicas situaciones.
El escritor,  utiliza en toda la novela pequeñas freces que varían en el transcurso de esta, como; |En los cafés y en las plazas la gente hablaba de cheques devueltos, utilidades, porcentajes; su variación seria, |Abajo, en los cafés, la gente hablaba de asesinatos, cheques devueltos, porcentajes. El río fétido bajaba por su lecho de cemento...
En varias ocasiones hay un muerto, que salpica la aparente paz que existe dentro de la trama de la novela, y en la vida de aquel hombre que quiere escapar de todo esto encerrándose en su finca. Con el transcurso de los hechos  de la novela, el autor; nos quiere presentar el encierro del personaje, como un icono de rebeldía, frente a la realidad violenta que se estaba presentando en el país (y que por supuesto se sigue presentando).


LA HISTORIA DE ÉL.

ÉL tenía tan solo 34 años y a pesar de esto se sentía algo cansado, no era sentimental y  tampoco le gustaba oír sobre los sentimientos de los demás, hablaba poco y lo preciso, y pasaba mucho mas tiempo serio que sonriendo, no estaba casado pero le  gustaba una mujer que vivía en el valle que se llamaba Pilar.
ÉL conoció una casa, desde la cual se podía observar  la ciudad y el sol entraba por todas partes,   esta pertenecía a una señora que vivía con su hijo Aníbal y desde que la vio había decidido que quería traer a vivir a Pilar para que viviera con él, porque era allí donde quería vivir y morir.
A ÉL, le gustaba desaparecer entre el colorido de los jardines y cafetales de la casa, y aunque muchos se espantan con la lluvia, ÉL; no, aun así, seguía inmerso en las tierras    las cuales recorría como si ya fueran suyas, le gustaba aspirar el olor de las frutas, y de vez en cuando pedía el machete que algún día fue de  Aníbal (el cual encerraron en la cárcel después de atraparlo violando a un niño tras un cafetal) y cortaba las hojas muertas de plátano.
ÉL; en varias ocasiones aumento la cantidad de dinero ofrecido, pues la dueña de la casa no quería vender hasta que su hijo no estuviera conforme.
Luego del  apresamiento de Aníbal, para tratar de convencer a la señora para que le vendiera, ÉL; le decía que no era conveniente que viviera sola (aunque en ese tiempo el lugar donde quedaba la casa era muy tranquilo, ya que todavía no había ocurrido ni un solo asesinato).
En 1971, cuando ÉL, logro al fin  convencer a la dueña de la casa, la mando para un asilo, a un cuarto muy lindo y cómodo, en el cual moriría años después mirando por la ventana, de cuyo entierro ÉL se hizo cargo, al cual nadie fue, y ÉL  viajo al valle para casarse con Pilar, de la cual decían que se parecía a un ave.
ÉL, compro los derechos del negocio que había sido de su padre (el cual ya había muerto), pues nadie en ese entonces se quería hacer cargo de él,  a casi todos sus hermanos, uno de ellos, J; con el cual había sido muy unido desde niño, no  le  vendió  sino que le  alquilo por una suma muy baja, con la condición que podía hacerse socio activo cuando quisiera; con Emiliano el hermano mayor siempre hubieron discusiones muy  fuertes  por  la tierra, ya que este lo despreciaba y lo consideraba deshonesto y quería persuadir a sus hermanos para que no le vendieran la parte que a cada le correspondía a ÉL, sobre todo a J.
ÉL, le hizo algunos arreglos a la casa, pero pocos, porque quería conservar la casa como era. J, le recomendó a su hermano dos albañiles que hacían de todo y muy bien hecho, los cuales eran padre e hijo.
Muchos de sus amigos y familiares subían a visitarlos y a ver su casa, y les gustaba mucho el estilo colonial que esta tenia, como de pueblo; entre los que subían a visitarlos estaba doña Leda, la mamá de Pilar, la cual iva en escasas ocasiones, y sus visitas eran demasiado cortas, porque ella prefería la comodidad de su casa y de su baño, al contrario de lo que opinaba la mamá de ÉL, que; lo que más le gustaba de la casa era el baño, porque era como el de la finca cafetera en la que ella había crecido,   pues ÉL había decidido que el baño de la casa estuviera al aire libre y que en lugar de paredes tuviera matas de café, además que el piso no era de baldosín sino de piedra, más abajo vivía una familia muy numerosa, que había sido desplazada por la violencia, a la cual pertenecía, Omaira; una joven que ayuda en los quehaceres de la casa de ÉL.
Cerca de la casa de ÉL vivía su primo Ángel, el cual hablaba con los muertos, pero muchos le atribuían este don a que el primo bebiera demasiado; aunque ÉL, pensara algo mal de su primo por su manera de beber, nunca tuvieron mayores inconvenientes y sus relaciones cuando se veían siempre eran agradables.
ÉL, quería construir una nueva casa, aunque no sabía con exactitud para que la quería; donde comenzaron a escavar había dos cráneos de perro, a los que no se les encontró nunca el resto  de los cuerpos, y ÉL las lavo para ponerlas en la estantería de uno de los cuartos de la nueva casa; en los días en que se comenzó a construir esta; ÉL, ya no desaparecía con tanta frecuencia entre los cafetales, sino que iva a trabajar con J en el negocio que antes fue de su padre; pero toda la gran amistad que desde pequeños unía a los dos hermanos; se a cabo por culpa de una reunión que hicieron un día en la casa de ÉL, en la que la mujer de J, y la mujer de Ángel se pelearon; por culpa de los tragos, después de este altercado los dos hermanos todavía se hablaban pero con mucha frialdad y solo lo necesario.
Aunque por este tiempo estaba más dedicado a la oficina que a la finca, porque para eso tenía a los dos albañiles, que podían hacer los trabajos mucho más rápido y mejor, muchas veces le gustaba subir a la casa para sembrar nuevas frutas y vegetales, por que el olor a tierra lo relajaba y  el azadón lo descansaba del papeleo; para seguir con su “terapia de descanso”, quizo comprar las tierras de un vecino, que tenía muy bien cuidados los cultivos y algunas vaquitas, pero este no quería vender; porque sabía que esas tierras se valorizarían  en algún momento, por eso subía el precio cada vez que así lo quisiera.
Hubo un tiempo en el cual comenzó a aparecer una peste de ratas, que nadie sabía de dónde salían, ni por que eran tan grandes y tantas; por ese tiempo ÉL, comenzó a enfermar,    tenia vómitos, diarrea y comenzó a defecar sangre; los médicos le cortaron algunos nervios del estomago para disminuir la ulcera; sin embargo la recuperación fue muy lenta y dolorosa pues le daban demasiados mareos y seguía vomitando bilis. Los mareos que le daban después que los médicos lo operaron, se le quitaron, pero; a veces hora y media después de cada comida, le daban unas nauseas que lo hacían vomitar chorros de bilis. Los médicos le recomendaron una dieta, la cual siguió al pie de la letra, aunque mejoro notablemente, la operación le había creado propensión a la anemia, las únicas molestias que le habían desaparecido completamente, eran los dolores de estomago y el defecar sangre y muchas veces tenía que reforzar la dieta con pastillas de hierro. Casi siempre con solo una naranja, o bananos al horno que muchas veces se atrevía a comer, se le venía un chorro de bilis, y esta situación empeoro, cuando la ruptura con J, se hizo definitiva.

Ya fuera sano, o en medio de la enfermedad, a ÉL le gustaba sentarse en el corredor de la casa, a sentir el olor del café secándose al sol; ya seco ÉL mismo lo tostaba, lo molía, lo empacaba y lo llevaba a uno de los cuartos de la casa nueva, que utilizaban como despensa.
A causa de la enemistad que se produjo, entre ÉL y J, J le pidió que le pagara el resto de lo que tocaba de la parte el negocio, pues no quería tener más tratos con ÉL, pero ÉL no tenía el dinero suficiente, para pagarle todo de una vez, así que llegaron a un acuerdo, el cual decía; que ÉL, le pagaría una mensualidad a J, hasta que terminara de pagarle sus acciones, acuerdo con el cual, Emiliano; por supuesto no estuvo de acuerdo.
 Cuando J, abandono la oficina, Pilar; tomo su lugar, claro que al principio con algunos tropiezos, pero; ella tenía muchas ganas de ayudar en el negocio; y a medida que ella se familiarizaba con el negocio, y podía hacerse cargo de mayores responsabilidades, porque para sorpresa de todo, Pilar; resulto siendo muy buna en los negocios, así que  ÉL;  pasaba más tiempo en la finca que era donde quería estar; a veces pasaba hasta una semana sin salir de allí, e incluso sin decir alguna palabra.
ÉL, comenzó a fermentar vino de naranjas, aunque no era bebedor, le gustaba probar el vino para ver si estaba listo y disfrutaba el proceso de la realización del vino; por esto Pilar, hizo un diseño de un gato mirando a un grillo, que utilizaron de sello para los vinos, estos también los guardaron en el cuarto que utilizaban como despensa, y llego a estar tan lleno, que; a los albañiles no les quedo más remedio que ampliarlo, y también hicieron un cuarto en el segundo piso para que, ÉL; siguiera a cumulando libro y objetos, en donde aparte de tener las calaveras de los perros, también tenía el cráneo de un filosofo, al cual J , le había saqueado la tumba.  
A ÉL, le contaron, que el hijo del filosofo; se había dado cuenta que la cabeza de su padre estaba en la finca, y que pensaba y por ella, de la manera más discreta posible y sin policías. Efectivamente el hijo del filósofo lo llamo, para ir a visitarlo, sin mencionarle nada del cráneo, pero cuando ÉL, le estaba mostrando la casa, y llegaron al cuarto donde estaba la estantería, con el cráneo de su padre; y sin poder evitar la rabia o quizás  la indignación que sentía por ver ahí los restos de su padre; lo cogió entre sus brazos y se fue con en él, en el carro.
Cuando ÉL, se sintió curado, iva más a menudo con Pilar a la oficina, sobre todo en los días en que había más trabajo, y que ella se debía quedar sola. Un día ÉL, había insistido en reemplazarla y se había quedado hasta tarde en el negocio, ese día entraron tres enmascarados armados y robaron todo el dinero, esto hizo que la oficina quedara  en la quiebra; cuando esto paso no había terminado de pagar la parte de J; y cuando este se dio cuenta de lo sucedido, regreso donde ÉL, quien le conto como habían sucedido las cosas, pero J; no estaba conforme con la explicación.
Ya por esos días, la gente no subía con la frecuencia de antes, y muchas veces  a los pocos que subían no les abrían, así que podían pasar semanas sin ver a  nadie  diferente de ellos, y sin salir de sus cuatro cuadras de terreno; y la mamá solo hablaba de ÉL, para hacer  halagos de la tierra en que vivía.
A ÉL, solo se le volvió a ver una sonrisa, dos años después de la muerte de J, en el nacimiento de su hija; a mediodía ÉL, subía por la niña, para mostrarle toda la finca y para que lo viera trabajar, después volvía impecable donde su mamá, a diferencia de su hermano que nacería dos años más tarde, y que desde pequeño se le notaba que iva a servir para los trabajos del campo, el había nacido mas grandecito que la niña pero muy flaco; y como ÉL, ya casi no salía era ella, quien llevaba los niños al colegio.
Los albañiles habían dejado de subir, por una parte porque ÉL, se estaba haciendo cargo de todos los asuntos de la finca, y porque la carretera se había vuelto muy peligrosa; desde estos días, después de que se construyo una tapia que rodeaba la casa, apareció un silencio nuevo, haciendo remoto el resto del mundo.
Viven en una casa en el flanco de la cordillera, mirando a una ciudad, abajo, donde el rio podrido se mueve por un lecho de cemento y el humo se encajona a veces sobre el valle cerrado de montañas altas y se queda flotando ahí, confuso y brillante. Viven, con sus hijos, en cuatro cuadras de montaña, entre una inmensa variedad de plantas y animales.” (pag.178; los caballitos del diablo).
 Esta oración, aparece al principio y al final de la obra; con algunas variaciones.

Para terminar.
En la obra de Tomas González, podemos destacar la utilización de diferentes recursos, para producir en el lector diversas emociones; como la utilización de epítetos, las frases que se repiten durante el transcurso de toda la novela, con algunas variaciones. Además de  la sencillez con la que aparentemente narra la historia, detrás del cual se esconde un mundo misterioso y extraño, alrededor de la vida de los personajes centrales de la obra.

Bibliografía:
·         Los caballitos del diablo.
·         www.librerianorma.com
·         www.laislalibros.com
·         www.priceminister.es
·         isaiaspenag.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario